domingo, 11 de julio de 2010

Vamos a intentarlo...

Bueno, lo prometido es deuda. Sé que esto no es un canal de comunicación que llegue a la gente, entre otras cosas porque no ha recibido ningún tipo de difusión por ninguna parte. Así quise que fuera, pero creo que en la nueva etapa que comienzo, puede ser una herramienta muy útil para comunicarme con las personas que voy a dejar atrás (aunque sólo por un "ratito"). Podría usar el tablón de tuenti, pero así podemos crear algo un poco más íntimo. =P

Me gustaría comenzar con la primera aventura que vamos a correr: El Festival Internacional de Benicassim. Y es que, llevamos esperando el día 13 de Julio (¡Uh! Martes y 13) con mucha ansia, impaciencia, casi desesperación... Para entrar en materia y hacernos una idea de lo que puede pasar, rescataré una entrada que no fue sino el resumen de nuestra última gran hazaña: sobrevivir al SOS 4.8. de Murcia, el pasado abril/mayo.

Espero que los que no hayan tenido la oportunidad de leerlo, puedan reírse al menos una cuarta parte que nosotros esos días y que disfruten tanto como yo al escribirla:


"Y el gran día llegó. 30 de abril de 2010, fecha que llevábamos esperando desde Navidades. Tras la confirmación oficial, semanas antes, de que uno de los viajeros se caía de la lista, y que un posible sustituto finalmente no iba a ejercer como tal, hemos gastado todo ese tiempo fantaseando en cómo serían esos 3 días y sobre qué nos tendría preparado Murcia y su festival SOS 4.8.

Así que quedamos a las 9 de la mañana del día D. Lógicamente, a las 9 y cuarto llegamos a nuestro punto de encuentro y a las 9.30 aparcamos en Mercadona para comprar provisiones líquidas para nuestro tour, para la Odisea que ibamos a vivir, aún sin saberlo todavía. Cargamos nuestro material y pusimos rumbo Murcia.

No llevábamos ni 20 min. en la carretera cuando el conductor y dueño del coche, el gran Rafa Estrada, exclamó 2 palabras, que bastaron para pensar "vaya tela, empezamos bien...": LAS ENTRADAS. Total que vuelta a empezar, regreseamos para recogerlas y, entradas en mano, de nuevo a la carretera para comenzar el típico viaje de colegas con musiquita de por medio, algo somnolientos pero impacientes por llegar y disfrutar de ese festival de música. Todo transcurría sin problemas hasta que a algo más de 40 km de Murcia, aproximadamente, un extraño ruido hizo extrañarse a todos los ocupantes del vehículo Seat Ibiza, conducido esta vez por el mítico Chinche y que hizo exclamar a este narrador que os cuenta esta historia: "Sube la ventana que eso es del cristal". El dueño del coche se apresuró a comentarle al chófer del momento: "Chinche, cambiate de carril, que es del asfalto". Pero en ese momento, no llegábamos a comprender que las consecuencias de ese ruido eran las que quedan reflejadas en estas imágenes, por aquello de que una vale más que mil palabras:
 

 



Pese al pesimismo inicial de Chinche y gracias a la maña de Estrada y Juan (con una leve aportación de un servidor que evitó que cierto tapacubos fuera destruido), conseguimos cambiar la rueda accidentada por la de repuesto, observando que ésta estaba semidesinflada (y bajando...). Esto nos hizo pensar que era mejor llegar a la gasolinera más próxima sin forzar la ruedita, por lo que 3 de nosotros fuimos andando 1km y medio aproximadamente, mientras Estrada se llevaba al coche. Es preciso decir que pese a la entereza que mostramos en las imágenes sentíamos miedo de ser atropellados por algún desaprensivo al que no le pareciera bien nuestros intentos de hacer autostop (porque los hubo...). La prueba de esta entereza quedó registrada también:


 



Pero no crean que dimos con la gasolinera que buscábamos. Cuando terminamos nuestro recorrido nos dimos cuenta que se trataba de una gasolinera fantasma, más propia de un videojuego de la saga Resident Evil que del mundo real, por lo que montamos en el coche y pensamos que sería mejor buscar otra e ir muy despacito para no morir en el intento. No recuerdo bien cómo, pero terminamos en un caminillo de mala muerte de tierra, cerca de unas plantaciones. Ante nuestro sentimiento de pérdida total, decidimos parar a un jefe que nos orientara hacia nuestra esperada gasolinera.

Cuando el hombre paró, tiró un poco marcha atrás para ponerse a nuestra altura y escuchar mejor. Cuando le preguntamos por la gasolinera más cercana, sus ojos, su expresión notaba cierto despiste, contagiado muy probablemente por el nuestro, y todos pensamos que lo primero que se le pasó por la mente es "depende del ojo con el que lo mire" porque señores y señoras, un ojo parecía decir "dirección Castellón" y el otro "dirección Lisboa"... Pero ese buen hombre nos indicó de putísima madre y llegamos a nuestra gasolinera en un "plis" que dirían algunos. El señor gasolinero nos comentó que justo enfrente había un taller. ¡Estábamos de suerte! ¡Por fin nuestra MS se iría y llegaríamos a tiempo de beber y escuchar a The Sunday Drivers!
Cuán equivocados estábamos...
 

 


Felices y contentos, como prueba de ello eran las imágenes anteriores nos acercábamos a Murcia, solo nos separaban unos 40 km que recorrimos muy tranquilos y nuevamente ilusionados. Y con estos ánimos llegamos a Murcia Amiga. Pero la suerte nos tenía preparada otra más...
Ni 10 minutos llevábamos en la ciudad cuando, tras un atasco infernal, el coche empieza a pitar. Una luz roja nos avisa que está a 120º y, temiendo que el motor saliera por los aires, estacionamos en una parada de bus, nos bajamos del coche y pensamos que le faltaría agua al penurioso Ibiza. Yo observaba como Chinche echaba agua a un depósito mientras Estrada abría otro, que al verse desprotegido de su tapadera, comenzó a ebullir cual géiser en Islandia, expulsando una nube de vapor y líquido rosa comparable en escala al mítico volcán que paralizó los aeropuertos de Europa hace unos días...
Las consecuencias y nuestras impresiones quedaron grabadas en el siguiente fragmento:
 

 

Muy acojonados, subimos al coche pensando que nunca volveríamos a Córdoba en él y buscamos aparcamiento entre pitidos y más marcas rojas de la temperatura, encontrándolo finalmente no muy lejos del festival. Tras esto, nos dirigimos a por nuestras pulseras, con el miedo de la idea de una hora límite de recogida que nos hiciera ver a Franz Ferdinand en el canal local de una televisión de un bar murciano. Gracias al cielo, esto nunca pasó y conseguimos nuestras pulseras rositas y fuimos a ver a The Sunday Drivers, sin beber y tras un debate entre aplazarlo para el FIB o no (gracias al Cielo que on lo hicimos). Tras esto, nos dirigimos a nuestro coche para cambiarnos y ponernos a tono. De este minibotellón surgieron unas declaraciones que podrían haber hecho temblar los cimientos de nuestra civilización:
 



Imagínense tras esto como empezó la noche... Suménle a estas declaraciones el perfecto e increible directo de los Franz Ferdinand... Como diría el gran Barney Stinson, "¡awesome!"

http://www.rtve.es/mediateca/audios/20100501/sos48-2010-franz-ferdinand/759276.shtml

Esa misma noche y según cuenta la rumorología, tuvieron lugar una serie de conflictos protagonizados por Jose Cuervo y Chinche Marjalizo, que prefiero obviar (esto solo puede ser contado con una cerveza de por medio en una buena tasca) y que dieron lugar a un vídeo a la mañana siguiente, vetado por las declaraciones finales, pero que fue fruto de una decisión: llevar a cabo la Prueba de Fuego. [Seguro que debida a la inspiración subconsciente que nos trajo una señora que, tras ver como un perro casi mataba a otro de un bocado en la yugular, exclamaba: "Eso pasa por llevarlos sueltos. Éste (refiriendose al suyo, atado y con bozal) en los 11 años que tiene no sabe lo que es ir suelto". Impactante.]

Dicha prueba consistía en recorrer unos 40 km a una playa de la Manga del Mar Menor, que nos demostraría una teoría extraida de una prueba anterior por las calles de Murcia: el motor del Ibiza estaba en semiperfectas condiciones (solo atacado por las intempestades de los años) y lo que se había averiado era el medidor de la temperatura. Así que, pusimos rumbo a Los Alcázares para darnos un chapuzón que nos permitiera quitarnos la roña de encima, no sin antes volver a pensar si era una buena idea, e incluso llegar a hacer uso del 11888 para buscar un mecánico de guardia, que no supo encontrarnos...

El resumen de la playa: Prueba de Fuego superada con matrícula de honor. Ni una tormenta, más parecida a "La Nada" de la Historia Interminable que a un fenómeno atmósferico normal, pudo parar a nuestro gran auto y solo quedaba quitarnos el sombrero ante él.
Todo parecía ir rodando y ciertamente así fue. Encontramos un gran sitio donde beber y sobar. Un aparcamiento de Eroski, que emulaba una versión cutre del camping del FIB, pero que a mi y creo que a mis grandes amigos nos supo a gloria bendita. Lilly tuvo el mayor de los éxitos ayí, todo el mundo quería inmortalizarla en sus cámaras fotográficas y gracias a los temazos de los reproductores de Estrada y Chinche, la gente bailaba al son del Ibiza, que se convirtió en amo, dueño y señor del botellón. Todo esto tras pasarnos a conocer más a fondo el recinto SOS y hacer unas comprillas pa la peñica.

Gracias al éxito de nuestros acompañantes inanimados (coche y Lilly), conocimos que en Madrid, la peña es objetiva con el fútbol y que, el que es de Córdoba, es de Córdoba aunque viva en la capital de España. Sara nos lo demostró y encima, hizo que Chinche se marcase un megabreak de esos que yo llevaba tiempo sin ver ante sus declaraciones
(creo que el último fue la mítica danza que quedó para la historia, su "baile del pollo encocado"):
 

 

Tras beber unos cubalitros e ingerirnos a nuestro amigo José Cuervo, nos dirigimos al recinto de conciertos y disfruté del concierto que dieron los Love of Lesbian y sobre todo del gran dancing final que se me marcaron los jefes. La noche fue decallendo aunque seguía el royo en el ambiente y eso bastaba y, tras la decepción para Chinche de su supuesto ídolo Fatboy Slim, nos dirigimos a sobar la mona.

08:00 AM. Nos despierta un segurata comentándonos que van a limpiar y que nos fueramos de allí. 09:00 AM. El segurata repite escena y rato más tarde decidimos poner rumbo a casa, no sin antes ayudar a unas pobres guiris a reponer su batería que había sido descargada por la ocurrente idea de dormir con las luces del coche encendidas. Este momento trajo a nuestras memorias un 21 de marzo de 2010 en el que cierto dueño de coche azul tuvo a bien dormir con la calefacción puesta y de cómo su hermano tuvo que recorrer 140 km para recargar una batería que 6 tíos no tuvieron huevos de encender en más de una hora...

Básicamente este es el resúmen de la jornada. Sé que se me olvidaran cosas, seguro. Espero que me perdonéis por ello y que me recordéis contarlas, con la ayuda del resto de protagonistas, con una buena pinta delante. Un abrazo y gracias hermanos por esta escapada
."

Todo esto, 2 noches en Murcia. ¿Qué nos depararán 5 en el FIB, 3 en Santander y 9 en Burriana (y todo seguido)? De momento, musicalmente podemos dejar un adelanto de ello: FIB'10. En lo extramusical, lo único que me atrevo a adelantar que nos esperan dos reencuentros y que tenemos muchas expectativas en esta ruta de la plata en la que nos embarcamos y en la compañía del Anillo que formaremos. Seguro que da para otra entrada...

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